A diferencia del dinero, las joyas, el oro y las piedras preciosas, como los diamantes, han resistido el paso del tiempo. En muchos museos famosos se pueden encontrar joyas antiguas, objetos de oro y piedras preciosas que se remontan a siglos antes de Cristo y que tienen un aspecto tan intacto que parecen haber sido fabricados hace pocos siglos.

Un ejemplo de orfebrería muy antigua es la de la civilización de Varna, cerca del Mar Negro, que se encontró entre los años 4560 y 4450 antes de Cristo. Se cree que fue una de las primeras culturas en desarrollar técnicas de orfebrería. Se encontraron tumbas que contenían más oro del que se descubrió en el resto del mundo en esa época.

  • Valor emocional
  • Valor económico

Valor emocional

Las joyas, el oro y los diamantes son intemporales y duraderos. Son objetos preciosos que se compran o se regalan en ocasiones especiales. Se transmiten a las generaciones futuras llevando consigo las historias de las personas que las han llevado, lo que añade valor emocional incluso a la pieza de joyería más sencilla.

El valor emocional es a menudo más fuerte que el valor financiero, porque los seres humanos son románticos de corazón. A la gente le encantan los finales felices, las historias de amor perdido o los nuevos comienzos, y las joyas, el oro y los diamantes pueden proporcionarle precisamente eso. Las joyas preciosas pueden pasar de generación en generación y permanecer intactas, y a menudo se convierten en la última pieza que recuerda a esa persona o esa ocasión especial.

Valor financiero

El valor financiero es, por supuesto, muy importante, especialmente cuando se compran joyas, oro y diamantes como inversión.

Si considera la posibilidad de comprar materias primas para diversificar su cartera de inversiones, estas 3 materias primas son una excelente opción. Ofrecen la mejor protección contra los riesgos crediticios de las instituciones financieras, las fluctuaciones monetarias y la inflación. Además, la ley de la oferta y la demanda indica aumentos estructurales de los precios de los diamantes y el oro en el mercado mundial, lo que los convierte en importantes contribuyentes potenciales a su cartera de inversiones.

Por ello, las joyas también son una inversión perfecta en general, ya que siempre será posible venderlas fácilmente por su oro y sus piedras si es necesario. Y si la joya es una pieza original hecha por un diseñador conocido, tendrá aún más valor con el tiempo como joya de diseño antigua.

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