Características:

Compartir en:

Los diamantes en la literatura

La belleza intemporal de los diamantes no sólo ha encantado a sus propietarios a lo largo de la historia, sino también a autores de renombre. Los diamantes ya se mencionaban en conocidas obras literarias hace cientos de años, lo que ayudó a configurar la percepción de los diamantes en la sociedad.

En su obra "Una esposa para un mes" de 1647, el autor inglés John Fletcher escribió la frase "Es muy respetable y será tan difícil de cortar como un diamante en bruto". Esto significa que posee cualidades que sólo muy pocas personas poseen, pero que aún no ha podido desarrollar su verdadero potencial; y porque en aquella época había ideas sociales muy estrictas sobre el papel de la mujer y lo que se consideraba un comportamiento adecuado.

La importancia en la literatura francesa, por ejemplo con Rabelais, es particularmente interesante. Allí, a los diamantes, con su brillo y resplandor, se les atribuía un efecto positivo contra el dolor, la tristeza y la melancolía, lo que se constata en varios lugares de las obras literarias.

Hay una mención notable en la literatura estadounidense en la novela de Scott Fitzgerald "El diamante tan grande como el Ritz". Trata de una familia rica de Washington que tiene un diamante tan grande que, si se cortara en montones de diamantes pequeños, inundaría el mercado mundial y provocaría el hundimiento del precio de los diamantes. La novela describe cómo la familia hace todo lo posible por mantener en secreto la existencia del diamante, se corrompe y acaba cayendo como consecuencia del temor por su patrimonio y su estatus social. Una obra didáctica basada en el proverbio "El orgullo precede a la caída".

Los autores también abordan el hecho de que los diamantes son difíciles de extraer y suelen encontrarse en zonas inhóspitas. Por ejemplo, Arthur Miller escribió la frase "La selva es oscura, pero está llena de diamantes" en su obra "Muerte de un viajante", que también es muy conocida en los países de habla alemana y puede interpretarse libremente en el sentido de "si no se arriesga, no se gana".

Incluso en países tan lejanos como China, la gente estaba familiarizada con el valor de los diamantes desde hace mucho tiempo; en los países de habla alemana se dice que "un pájaro en la mano vale más que dos en el arbusto", los chinos dicen que "un diamante con un defecto vale más que un guijarro sin imperfecciones".

También hay referencias famosas a los diamantes en la literatura moderna: en la novela de James Bond "Los diamantes son para siempre", de Ian Fleming (posteriormente llevada al cine con Sean Connery en el papel principal), el agente secreto británico compite contra una red internacional de contrabandistas de diamantes y, por supuesto, gana al final.

¿Quiere experimentar la mágica belleza de los diamantes por sí mismo, por ejemplo, en forma de pulsera o anillo de diamantes? El experimentado equipo de BAUNAT estará encantado de escucharle y asesorarle.