• Razones por las que algunas parejas renuncian a las alianzas
  • Pros y contras de las alternativas a las alianzas

Las alianzas han sido un signo de amor y solidaridad durante siglos; en las bodas católicas, incluso se bendicen como parte de la ceremonia. Ya sea en el clásico y sencillo oro amarillo o en un aspecto más moderno con un engaste de piedras preciosas para las mujeres, las alianzas son una parte indispensable de la boda para la mayoría de las parejas y suelen llevarse de forma permanente después.

Razones para renunciar a las alianzas

El deseo de prescindir de las alianzas suele venir del futuro marido, al que le resulta difícil la idea de llevar joyas en el dedo. Sin embargo, en lo que respecta a las alianzas de boda hay una serie de variedades y modelos, independientemente del material, que son muy sencillos y masculinos. Además, al cabo de poco tiempo apenas se nota la alianza en el dedo; simplemente pertenece a él y ciertamente da la sensación de que falta algo cuando no está en el dedo.

Consejo: Las preocupaciones de algunos hombres en cuanto a la apariencia y la comodidad pueden disiparse de forma relativamente fácil y económica con un "anillo de prueba" comprado de antemano. Para ello no es necesario invertir dinero en las alianzas; un anillo barato pero que se ajuste bien y tenga el mismo peso ya ha cambiado el estado de ánimo de muchos hombres después de llevarlo unos pocos días.

También puede haber razones profesionales que desaconsejen el uso permanente de un anillo, por ejemplo, en trabajos de enfermería o en el sector alimentario, donde las joyas no son deseadas y están prohibidas por el empleador en parte por razones de higiene.

Alternativas a las alianzas

Un compromiso es llevar el anillo en un collar en lugar de en el dedo; una buena opción si, por ejemplo, el anillo en el dedo interfiere con el trabajo manual o con las máquinas, representa un riesgo de seguridad o podría perderse. Una gran ventaja de esta variante: el clásico intercambio de anillos en la ceremonia nupcial, ya sea en el registro civil o en la iglesia, se realiza como siempre. Algunas parejas optan también por las pulseras de boda, que, al igual que los anillos, pueden grabarse e intercambiarse en el altar o delante del registro civil.

Cada vez es más frecuente que los pendientes o tachuelas sustituyan a las alianzas; no se pueden grabar debido a su forma y tamaño, pero son un símbolo de unión que se lleva permanentemente. El intercambio oficial es un poco más complicado que el de los anillos, pero con una mano firme puede hacerse sin problemas.

Por último, pero no menos importante, para los más valientes que quieren renunciar a las alianzas, está la opción de hacerse un tatuaje. En este caso, se suelen elegir símbolos de bandas que recuerdan a un anillo y se tatúan alrededor del dedo anular. Aunque no es posible hacerlo en el marco de la ceremonia nupcial, expresa la solidaridad eterna y se muestra a todos en el exterior.

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