La popularidad del solitario se puede explicar por su historia. Entre otros, debe su popularidad a Frances Gerety, quien trabajó para una conocida agencia de publicidad en los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. No solo fue un modelo a seguir para muchas mujeres, sino que también inventó el eslogan publicitario "Un diamante es para siempre" para la empresa de diamantes De Beers. Hasta entonces, los anillos de compromiso con un diamante eran una excepción.

La campaña publicitaria, que se centró en un solo diamante engastado en un anillo, no solo generó fuertes ventas de diamantes a De Beers, sino que también conquistó los Estados Unidos y el resto del mundo. Tiffany, una de las joyerías más conocidas del mundo, introdujo posteriormente un solo diamante en su famosa montura de 6 garras.

Estrictamente hablando, un anillo de compromiso solitario es un anillo con una sola piedra. Esta definición ha cambiado ligeramente a lo largo de los años. Muchos clientes quieren un anillo de compromiso individual que sea un poco más impresionante y único, pero que se mantenga fiel al aspecto clásico.

Como característica principal, el diamante central en un anillo de compromiso tiene un significado especial. Es visualmente el centro de atención, por lo que debes prestar especial atención a su calidad, especialmente con diamantes de mayor tamaño.

La calidad y, por lo tanto, también el precio de los diamantes, se definen principalmente por las llamadas 4C, es decir, quilates, color, claridad y talla (corte). Estos criterios se enumeran en el certificado del diamante, que debe ser emitido por un instituto gemológico conocido como GIA, HRD o IGI.

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