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Los diamantes atraen a la imaginación. Son raros y únicos, y comprar un diamante es una muestra de amor genuino. "Los diamantes son para siempre ", ¿recuerdas? Ese es el lema que De Beers utilizó para hacer populares los diamantes. En 1947, el gigante del mundo de los diamantes lanzó el eslogan para promover los anillos de compromiso de diamantes. Fue nombrado eslogan del siglo en 1999. Puedes averiguar todo sobre el joven Cecil Rhodes aquí: imperialista, inteligente hombre de negocios adelantado a su tiempo y fundador de De Beers, la mayor empresa de diamantes del mundo.

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Diamante centenario De Beers

Réplica del Diamante Centenario de la colección de diamantes De Beers.
El Diamante Centenario perteneciente a la colección De Beers es el cuarto diamante más grande jamás encontrado en la mina Premier en Sudáfrica. El diamante se presentó al mundo el 11 de mayo de 1988 en la celebración del centenario de De Beers. El valor del diamante se estimó en 70 millones de euros en 2017, debido a sus características únicas.

Peso en quilates, color y claridad del Diamante Centenario

El diamante De Beers es totalmente incoloro.
El diamante en bruto tenía el tamaño de un huevo y pesaba 599 quilates. Gabriel Tolkowsky, tallador de gemas de Amberes, produjo un impresionante diamante de 273.88 quilates. El Diamante Centenario no solo es único por su peso, sino también por su color y claridad. Es uno de los diamantes más claros de su tamaño. También es impecable. Esto es raro en los diamantes ordinarios, y mucho más en un diamante de 599 quilates.

¿Dónde comienza la historia de los comerciantes de diamantes De Beers?

Así como los diamantes recorren un largo camino, desde 150 kilómetros por debajo de la superficie de la tierra, para convertirse en la joya que eventualmente compras, el gigante de diamantes De Beers también ha recorrido un largo camino, pero su historia no comienza hace 3 300 millones de años. Nos remontamos al año 1870 para la fundación de los diamantesDe Beers. Ese año, Cecil Rhodes, de 17 años, hijo de un vicario inglés con una afección cardíaca y pulmonar, se mudó a Sudáfrica. Su hermano Herbert era dueño de una granja de algodón en Natal, colonia británica, donde Cecil comenzó a trabajar. Sin embargo, la tierra no era apta para el algodón y la empresa fracasó.
Afortunadamente, Sudáfrica tiene más que ofrecer que solo algodón.
Cecil Rhodes, fundador de De Beers
La tierra sudafricana también contenía diamantes. Unos años antes, Erasmus Jacobs, de 15 años, había encontrado una piedra blanca en el río Orange en Hopetown. En ese momento nadie a su alrededor se dio cuenta de que era un diamante, pero más tarde, un amigo de su vecino descubrió que su juguete era un diamante que pesaba 21.25 quilates.

Los hermanos Rhodes y sus primeros pasos en la industria del diamante

El río Orange donde De Beers descubrió sus primeros diamantes
Los Rhodes también contrajeron la fiebre de los diamantes y en 1871 decidieron probar suerte en Kimberley (entonces todavía se llamaba New Rush). Se ganaban la vida alquilando y vendiendo bombas de agua a los mineros. Con una gran parte de los ingresos, Cecil comenzó a comprar sistemáticamente las concesiones de los agricultores e invertir en la minería como un verdadero empresario.

También compró una prospección en Orange River, de dos hermanos, Johannes y Diederik De Beer. Aunque los hermanos De Beer habían encontrado diamantes en su tierra, como cristianos devotos, no mostraron ningún interés en ellos. No querían dejarse llevar por la fiebre de los diamantes y decidieron vender sus tierras.
Los diamantes estaban en la tierra de De Beers antes de que llegara la ganancia inesperada
La gran disponibilidad de diamantes provocó una sobreproducción y el mercado de diamantes colapsó. En ese momento, los diamantes se podían comprar por el mismo precio que las piedras semipreciosas como el topacio o la turquesa. Esto funcionó bien para la estrategia de marketing de De Beers. La empresa quería crear escasez para controlar el precio de los diamantes. Muchos propietarios de minas apenas podían mantener la cabeza fuera del agua, y Rhodes pudo aprovechar esto.

Rhodes quería fusionar todas las empresas del sector de los diamantes de Sudáfrica para mantener un precio fijo y elevado. Lo logró en 1888 y fue nombrado jefe de De Beers Consolidated Mines. Para gestionar mejor el suministro, creó otras supuestas empresas. El monopolio de Rhodes causó un gran revuelo entre los mineros.

En 1890, De Beers controlaba el 90 por ciento de la producción mundial de diamantes. Esto también trajo poder político a la empresa. Cuando se encontró un diamante grande un año después, los mineros solicitaron derecho de compra. El primer ministro creó una comisión que favoreció a De Beers como mejor comprador. No fue una gran sorpresa, ya que el primer ministro no era otro que Cecil Rhodes.

De Beers después de los hermanos Rhodes

Rhodes logró mucho en sus últimos años. Estableció "The Diamond Syndicate", por ejemplo, para controlar los precios de los diamantes. En 1902, Rhodes sufrió un infarto a la edad de 48 años. A pesar de ellos, De Beers siguió progresando y creciendo.

Las 4C fueron creadas oficialmente en 1939 por De Beers y GIA. Las 4C representan el color, el peso en quilates, la claridad y la talla (corte) y se consideran el estándar para medir la calidad de un diamante.

En 1947, nació el eslogan "Un diamante es para siempre", para un anuncio de anillos de compromiso de diamantes. Esto llevó a un fuerte crecimiento de las ventas porque el diamante se convirtió en el símbolo del amor verdadero.

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El impacto que tiene De Beers en el precio de los diamantes

De Beers Diamonds controlaban el mercado de los diamantes
Gracias al monopolio del que disfrutaba De Beers, han tenido el control del mercado de diamantes durante mucho tiempo. Pudieron subir o bajar el precio con un mínimo esfuerzo. Cambiaron su estrategia en el año 2000, debido a las fuerzas del mercado y al foco en los diamantes de sangre. El gigante de los diamantes quería evitar la publicidad negativa, por lo que a partir de ese momento pasó a vender solo sus propios productos. Su participación de mercado descendió al 33 por ciento ante el aumento de la competencia.

El fin de la era De Beers

Debido a la feroz competencia de otros distribuidores como BAUNAT, De Beers tuvo que modificar su estrategia. Desarrollaron una nueva marca, con diamantes sintéticos. El precio más bajo atrajo a un grupo de clientes más jóvenes. Además, también se centran más en la joyería minorista, especialmente en China.

Con marcas como BAUNAT, puedes estar seguro de que no estás comprando diamantes sintéticos, y por supuesto, tampoco diamantes de sangre. BAUNAT compra sus diamantes directamente en origen, eliminando intermediarios y permitiéndonos ofrecer joyas online entre un 30% y un 50% más baratas.

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No cabe duda de que De Beers ha tenido un impacto significativo en la industria del diamante. El impresionante Diamante Centenario, ha sido durante mucho tiempo un icono. Si deseas saber más sobre otros diamantes importantes, sigue leyendo a continuación.

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