¿Cómo se corta un diamante?

La palabra "diamante" suele evocar la imagen de una piedra preciosa perfecta y brillante que se utiliza en anillos, collares y otras joyas. Sin embargo, los diamantes que se extraen de las minas no son inicialmente así; son piedras en bruto con muchas imperfecciones que hay que tallar para revelar su belleza. Pero ¿cómo se corta un diamante? Lo cierto es que es un proceso complejo que involucra varias etapas: planificación, escisión, desbastado, facetado, pulido e inspección.

Los distribuidores de diamantes compran normalmente diamantes en bruto, que posteriormente cortan para darles la forma deseada.

Las 4 C de los diamantes

Antes de ahondar en el proceso de cómo se corta un diamante, primero es importante saber sobre las 4 C que se utilizan para describir los diamantes. Estas son corte, claridad, color y quilates ("carat").

Aquí, abordaremos la primera C: "corte". La forma en que se corta un diamante puede tener un gran impacto en su apariencia cuando está terminado. Los ángulos y la cantidad de facetas que se utilizan para cortar la piedra, junto con el pulido y la simetría, se combinan para afectar al aspecto final del diamante.

El rendimiento de los diamantes en bruto suele ser del 30%: es decir, un diamante en bruto de un quilate dará lugar a una piedra acabada de aproximadamente un tercio de quilate.

¿Cómo se corta un diamante? El proceso de tallado de un diamante

Cortar o tallar un diamante es la práctica de dar forma a los diamantes a partir de piedras en bruto para convertirlos en piedras preciosas pulidas y facetadas. Dato curioso: antes de la Edad Media, los diamantes solo se utilizaban en su estado octaédrico natural debido a la dificultad para cortarlos.

Hoy en día, los talladores de diamantes utilizan varias técnicas para tallar un diamante:

Análisis: el análisis del diamante en bruto es el paso más complejo del proceso de corte de diamantes y también el que requiere más habilidad y tecnología. ¿Es mejor tallar un gran diamante redondo que se venda por más quilates pero que produzca más desperdicios del diamante bruto? ¿Cuántos quilates es conveniente perder por las inclusiones sin sacrificar demasiado el rendimiento? ¿Cómo afectará lo que se elija cortar a la forma, el tamaño y el peso de las piedras producidas?
Escisión: es el proceso de dividir el diamante bruto a lo largo de un plano natural para producir dos piezas. Un molde de cera o cemento mantiene el diamante en su sitio mientras el tallador lo rompe con una cuchilla de acero. Antes de cortar la piedra preciosa, se le hace una muesca en el bruto, conocida como "kerf". Se coloca una cuchilla en la ranura y se golpea en el sitio con un martillo hasta que la joya se rompe.
Aserrado: en el caso de las piedras que no pueden hendirse con una cuchilla porque no hay un plano de debilidad, el tallador sierra el diamante con una cuchilla de bronce fosforado que gira a unas 15.000 rpm. También se puede utilizar un láser para tallar diamantes, pero es poco frecuente por el tiempo que requiere.
Desbastado: es el momento en el que el cortador de diamantes da forma al diamante. En este caso, el diamante en bruto adquiere una forma más parecida a la de una joya acabada. Para la abrasión, deben utilizarse dos diamantes para este proceso, que puede ser manual o con máquina.
Facetado: después de todo este trabajo de preparación, el diamante está listo para ser facetado. También en este caso se realizan varios pasos para garantizar que la joya sea simétrica y esté facetada con el mayor cuidado posible. Las pequeñas grietas que se forman durante el proceso de desbastado también se eliminan durante el facetado.
Pulido: una vez que el diamante se ha tallado en su forma final, es necesario pulirlo. Como el diamante es uno de los materiales más duros de la tierra, solo se puede utilizar un diamante para pulirlo. Se utiliza una rueda de acero cubierta de diminutos diamantes para suavizar las imperfecciones de la superficie de la piedra.
Inspección: por último, los que inspeccionan el diamante pueden ver si se ha pasado por alto alguna imperfección y hay que eliminarla.

¿Por qué es tan difícil cortar un diamante?

La dificultad de cortar o tallar un diamante proviene de la dureza de este. Es de las únicas cosas que existen en la tierra que tiene una calificación de 10 en la escala de dureza de Mohs.

La dureza del diamante impide que se haga una hendidura arbitraria; el corte tiene que seguir un plano natural de debilidad. Además, los diamantes tienen que estar firmemente sujetos en su lugar mientras el tallador trabaja para evitar que se agrieten o astillen.

Formas más comunes de los diamantes

Los diamantes se suelen tallar en forma redonda, cuadrada o de esmeralda, pero también hay otras tallas más raras, como la de corazón y la de pera.

La creación del contorno de las formas extravagantes lleva más tiempo que la de un diamante redondo. El más difícil de todos es crear el diamante en forma de corazón, con sus curvas cambiantes y su profunda hendidura. Aquí puedes ver las formas de diamantes que ofrecemos en BAUNAT.

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