Las joyas de oro amarillo, especialmente los anillos con un quilate más alto (18kt) son
propensas a arañazos y otros daños. Algunas personas están molestas por esto, otras simplemente adoptan el encanto de un look vintage. Por supuesto, un anillo de oro amarillo se puede pulir nuevamente, devolviendo su brillo original. Sin embargo, este proceso elimina una capa delgada del anillo.
Para proteger tu anillo de oro amarillo u otras joyas, debes quitárselo si trabajas con detergentes o productos químicos. El jabón de ducha, el champú y los detergentes, especialmente aquellos con cloro, pueden causar mucho daño a un anillo. Por lo tanto, nunca utilices tu anillo si vas a nadar a la piscina.
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