Las mujeres que dicen que no aman los diamantes, son mujeres que no tienen diamantes", dijo una vez Elisabeth Taylor, cuya colección de diamantes era una de las más grandes de Hollywood. Desde pendientes de diamantes hasta broches, e incluso una tiara de diamantes, Liz lo tenía todo. La mayoría de sus joyas se las regaló Richard Burton, con quien estuvo casada durante mucho tiempo. Lamentablemente, Burton murió en 1984.

El diamante Krupp, de 33,19 quilates, que fue propiedad de Vera Krupp, fue el primer diamante que Richard compró para ella. Pagó 305.000 dólares (en 1968). Taylor llevó el anillo en algunas de sus películas, durante su entrevista en Larry King Live en 2003 y en casi todos los actos de presencia. Pero su diamante más famoso fue sin duda el diamante en forma de pera de 69,42 quilates -el llamado diamante Taylor-Burton- que Burton compró en una subasta por más de un millón de dólares. El diamante se llevaba originalmente en un anillo. Pero incluso para mí era demasiado grande", dijo Taylor. Así que pedimos a Cartier que diseñara un collar". Llevó el nuevo diseño durante los Oscars de 1970. Es uno de los collares más conocidos de la historia.

Tras su muerte, todas sus joyas se subastaron en Christie's Nueva York por unos 106 millones de euros, un récord absoluto. Fue la subasta de joyas más lucrativa de la historia. La obra maestra fue el collar "Peregrina", también regalo de su ex marido Richard Burton. Esta joya formaba parte de las joyas de la Corona española del siglo XVI y se subastó por unos 9 millones de euros.

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