Cualquiera que use un anillo de compromiso o de boda todo el tiempo, sabe que a veces puede sufrir como resultado de las condiciones. La sal y el cloro, en particular, pueden dañar las joyas más valiosas. Cuando nades en el mar o en una piscina, te recomendamos que te quites los anillos y otras joyas.

¿Cómo daña el cloro la plata, el oro, los diamantes y las piedras preciosas?

El oro puro no se daña fácilmente con el cloro porque es un metal precioso que no reacciona a otras sustancias químicas. Sin embargo, es un metal muy blando, por lo que para crear joyas de oro, se agregan otros metales preciosos al oro.
Un joyero experimentado puede limpiar y pulir profesionalmente tus joyas.
Otros metales, como la plata, el níquel o el cobre, son sensibles a productos químicos agresivos como el cloro. Tu anillo de oro con diamantes u otras joyas pueden terminar severamente decoloradas.

¿Cuánto daño causa el agua salada a tus joyas?

Y no solo el cloro puede dañar tus joyas de oro y diamantes; el agua salada también puede dañarlas. La sal causa la erosión de los elementos soldados de oro, plata o platino. Como resultado, el metal precioso puede debilitarse y tus joyas podrían romperse.

Los diamantes también se dañan por la sal. Las facetas pueden mancharse y esto le da a tu diamante una apariencia opaca. La sal daña todos los diamantes, incluso los de la mejor calidad.
Limpia tus joyas en agua jabonosa - Enjuaga tus joyas en agua jabonosa con un jabón suave.

¿Cómo se pueden limpiar las joyas expuestas al cloro?

¿Has usado tus anillos de oro o tus anillos diamantes en el mar o los has expuesto al cloro? Te damos algunos pasos a seguir:


  • Enjuágalos lo más rápido posible con agua limpia y fresca.

  • No utilices productos de limpieza agresivos, ya que pueden causar más daños a tus joyas.

  • Agrega unas gotas de detergente líquido suave al agua tibia.

  • Deja tus joyas a remojo en el agua durante 15-20 minutos y enjuaga bajo el grifo.

  • Finalmente, secar con un paño no fibroso.

Lee más sobre el cuidado de tus joyas de diamantes aquí

Si tus joyas de oro se han vuelto opacas o se han decolorado ligeramente, puedes restaurarlas. Un joyero experimentado puede limpiar y pulir profesionalmente tus joyas. Esto restaura el lustre y el brillo de tu anillo de oro. También puedes hacer que un experto revise tus joyas varias veces al año y que las limpie. Él detectará cualquier daño que no sea visible a simple vista. Las garras también se pueden apretar.
Las joyas de oro, principalmente anillos, que ya han sido restaurados, son muy susceptibles al daño por cloro. En los puntos donde han sido restaurados el oro es más débil y, por lo tanto, más sensible al efecto del cloro.
Limpia tus joyas - Limpie sus joyas con un cepillo de dientes suave y agua jabonosa suave

Cuidar tus joyas

Como se mencionó anteriormente, es mejor quitarse las joyas cuando vayas a nadar. Pero el cloro también se encuentra en varios productos de limpieza. Es por eso que también se recomienda quitarse los anillos para limpiar o usar guantes protectores.

Mantén tus joyas de forma segura en su caja original o en una bolsa de tela suave. Asegúrate de que tus anillos de diamantes no se toquen entre sí. El diamante es la gema más dura del mundo, pero puede dañarse si entra en contacto con otro diamante.

Los diamantes se pueden limpiar fácilmente puliendo regularmente con un paño de microfibra, un cepillo de dientes suave o un cepillo de maquillaje. Esto eliminará la suciedad y el polvo. Sin embargo, trata de no frotar demasiado con los paños de microfibra, ya que podrían engancharse en los dientes y dejar hilos o deformarlos. Nunca frotes demasiado fuerte con el cepillo.

Lee cómo limpiar su anillo de diamantes aquí

Los aceites del jabón, champú, lociones y acondicionadores pueden opacar el brillo de tus joyas. Estos productos también pueden acumularse debajo de la piedra o en los cierres. Si tu anillo se ve un poco grasiento debido al uso de lociones o cremas, puedes usar un poco de amoníaco para limpiarlo.

Este proceso de limpieza es mejor dejarlo en manos de un profesional, por lo que te recomendamos que lo realice uno de nuestros expertos. Limpiarán tus valiosas joyas con equipos profesionales y el mayor cuidado.

Leer más sobre colecciones de joyas

Es muy importante limpiar tus valiosas joyas para asegurarte de que duren muchos años. Mantén tus joyas lejos del cloro, agua salada y productos químicos o productos de limpieza. Lee los siguientes artículos para saber más sobre tu colección de joyas.

Preguntas frecuentes

¿Cómo debo limpiar mi anillo? ¿Cómo puedo pulir mi anillo de diamantes?

Un anillo (de diamantes) que se limpia con regularidad mantiene su hermoso brillo durante toda la vida. No utilices productos químicos corrosivos, sigue estas sencillas pautas. Primero sumerge el anillo de 20 a 40 minutos en un poco de agua tibia con un poco de detergente para lavar platos. Quita la suciedad con un cepillo de dientes suave. Enjuaga el anillo con agua corriente y sécalo con un paño suave.

Cómo limpiar el oro blanco

El oro blanco está chapado en rodio para una mayor protección y para lograr ese distintivo brillo blanco. Esa capa de rodio es vulnerable, por lo que hay que tener cuidado con las superficies rugosas, el alcohol y otros agentes de limpieza corrosivos. Para limpiar el oro blanco, sumerge las joyas en agua tibia con un líquido jabonoso suave sin amoníaco ni fosfatos. Frota suavemente con un cepillo de dientes suave y enjuaga con agua tibia limpia. Seca las joyas con una toalla suave. Si las joyas de oro blanco están engastadas con diamantes o piedras preciosas, ten especial cuidado con el cepillo para no dañar la piedra.

¿Cómo debo limpiar mi anillo? ¿Cómo puedo pulir mi anillo de diamantes?

Un anillo (de diamantes) que se limpia con regularidad mantiene su hermoso brillo durante toda la vida. No utilices productos químicos corrosivos, sigue estas sencillas pautas. Primero sumerge el anillo de 20 a 40 minutos en un poco de agua tibia con un poco de detergente para lavar platos. Quita la suciedad con un cepillo de dientes suave. Enjuaga el anillo con agua corriente y sécalo con un paño suave.

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