Los compradores de diamantes o joyas de diamante y los aficionados a los diamantes, están sin duda familiarizados con el Sistema de Certificación del Proceso de Kimberley, coloquialmente conocido como el Proceso de Kimberley. Es una iniciativa de los gobiernos, la industria del diamante y las organizaciones no gubernamentales, para evitar que los diamantes conflictivos, más conocidos como diamantes de sangre, se vendan y sus beneficios sean utilizados para financiar las guerras que los movimientos rebeldes libran contra los gobiernos legítimos.

Pero ¿qué son los diamantes de sangre? Los diamantes de sangre suelen ser extraídos bajo coacción, por hombres, mujeres y niños. Estos diamantes se venden a través de las transacciones ocultas y redes de comercio ilegal para financiar las operaciones militares y la compra de armas por parte de los movimientos rebeldes. Cuando la noticia de estas horribles prácticas y la terrible violencia fue expuesta al mundo exterior, los países occidentales se alzaron y se comprometieron a suprimir los diamantes de sangre y a imponer los derechos humanos ante todo.

Por el momento, la KPCS 51 tiene representantes de 77 países, incluida la Unión Europea, que representa el 99,80% del comercio de diamantes en bruto en todo el mundo. El sistema de certificación impone una reglamentación estricta a sus miembros para garantizar que sólo los diamantes de zonas libres de conflictos lleguen a los mercados. Estos diamantes reciben el certificado de KP que garantiza que provienen de zonas libres de conflicto, pudiendo rastrearse el origen desde la mina, donde se extraen, hasta el momento que se exportan/importan. La KPCS también creó nuevos empleos buscando eliminar la esclavitud, con puestos de trabajo pagados justamente. Sin embargo, el sistema no es infalible y los diamantes de sangre llegan en ocasiones a los mercados internacionales. En BAUNAT, tenemos la conciencia limpia y sólo trabajamos con diamantes limpios y de zonas libres de conflicto. Cualquier pequeño acto ayuda

 

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