Un consejo importante: quítate las joyas de oro cuando te bañes o te duches, vayas a nadar, a una sauna, te laves las manos o te acuestes. También es recomendable esperar diez minutos más o menos entre la aplicación de cremas, lociones o perfumes en la piel antes de volver a ponerse las joyas. Guarda tus joyas de oro en el embalaje original o en un joyero con un interior suave y compartimentos de almacenamiento separados. ¿Inviertes en oro? Si es así, guárdalo en una caja fuerte en casa o en el banco.