No es una novedad que el color de los diamantes es un factor que influye en el valor de un diamante. En este sentido, los diamantes de color H ofrecen una fantástica relación calidad-precio y son mucho más baratos que los diamantes de color D, E o F.
Los diamantes pueden tener un color bastante perceptible o un color muy claro. Y también los hay incoloros. Cuando un diamante es incoloro, refracta la luz de forma más eficaz y, por lo tanto, parece mucho más brillante que los de color.
Lo primero que necesitamos saber es que la clasificación del color de los diamantes se da por letras. Es de esperar que alguna vez te hayas preguntado, por ejemplo, cuál es exactamente el color de un diamante color H.
El GIA (Instituto Gemológico de América) clasifica los diamantes de D a Z en su escala de color, en la que D corresponde a diamantes incoloros. En concreto:
Como puedes ver, la escala de color se clasifica por orden alfabético. Cuanto más alto sea el grado de color del diamante, menor será su valor. Esto se debe a que hay muchos más diamantes incoloros que casi incoloros o de color tenue.
Los diamantes de color H están en el punto intermedio. Es un grado en el que el diamante incoloro obtiene un color muy claro, casi imperceptible.
Este tipo de diamantes son muy buscados porque, aunque son de color H, siguen pareciendo incoloros a simple vista. Su color es tan ligero que es difícil de identificar a simple vista, incluso para un experto. Si se compara un diamante de color con un diamante de color H, el diamante de color H parecerá mucho más atractivo y brillante.
Por último, cabe destacar que el precio de los diamantes aumenta o disminuye en orden alfabético. Es decir, cuanto más incoloro es el diamante, más costoso y difícil de conseguir se vuelve.
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